domingo, 18 de enero de 2009

Gato

Naruto

Era media tarde y todas las persianas se hallaban bajadas, quedando la casa en una parcial penumbra iluminada, si es que se le puede llamar así, gracias a la poca luz que se filtraba a través de las diminutas rendijas de las persianas. La única estancia donde se podía ver algo de luz era el salón principal. Una luz proveniente de una solitaria lámpara de pie color caoba, que destilaba un tenue y apagado brillo casi mortecino.

El salón, igual que el resto de la casa, se encontraba en absoluto silencio. Y de no ser por el ruidoso ajetreo de la ciudad, que traspasaba los livianos muros color hueso que formaban las paredes, se podría jurar que en esa casa no habitaba ni tan siquiera un minúsculo insecto.

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Ja ne!

Be Nyappy ^^

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