Oda a mis vecinos

Odio a mis vecinos. Tan simple como eso.

El día en que no ponen la “música” (realmente dudo que los berridos que escuchan sean “música”) a tope, se lanzan los trastos por la cabeza a grito pelado. Y si no es eso, ponen la voz de la televisión de manera que hasta un sordo de nacimiento la escucharía o se dedican a lanzar insultos contra sus propios padres mediante el teléfono.

Claro está que ésas, son sólo algunas pequeñeces de las muchas que realizan a lo largo del día.

A parte, he de decir, que últimamente hasta controlan mi sueño. Los muy agradables señores, se han decidido por comprarse un potente reloj de cuco, el cual (no sé si por ineptitud suya o porque sí –la verdad es que no he tenido nunca un reloj de cuco, y mis anteriores vecinos, cabe decir que tampoco-) se dedica a sonar hasta en las horas más intempestivas. Y si no es el reloj, es o la cadena que se dedican a estirar a las tantas de la madrugada (creo que tienen problemas renales, porque sino, no lo entiendo) o el criajo/aja que tienen por hijo/a (bueno, en realidad tienen dos, y los días que les toca ducharse –sí, digo días porque no se duchan todos los días- bueno, es un agárrate y no te menees…).

Esta mañana, por ejemplo (una de muchas) he soñado (si, porque ahora tengo problemillas para conciliar el sueño, y la verdad ya duermo cuando puedo, sea de día, de noche, por la tarde…) con la oreja de Van Gogh y Amaya, la anterior cantante. No, no es que yo vaya escuchando su música ni que me interese ahora por el pop nacional (todo lo contrario, yo sigo en mi línea), sino que mis simpáticos amigos –los vecinos- me han puesto un disco pirata a toda leche de ellos, y cuando me he despertado, seguían sonando sus canciones.

Aunque bueno, aún les tendré que dar las gracias por haberme puesto hoy la Oreja de Van Gogh (juro que es la primera vez que escuchan al grupo) y no haberme obsequiado con sus canciones habituales (véase tectonik, los lunnis o el himno del Sevilla f.c.). Todo un detalle por su parte. A este paso voy a tener una gran riqueza musical y todo gracias a su arte (y eso que no he explicado cuando el marido se pone a “cantar” –juro que no conozco a nadie a quien las Musas odien tanto-).

Bueno, como creo que ya les he adorado lo suficiente por hoy (y no es porque me falten motivos para alabarles), daré por acabada esta Oda a mis vecinos.

Ja ne!

Be Nyappy (hoy es su concierto en Bcn y yo aquí escribiendo una entrada sobre mis vecinos T_T)