lunes, 6 de octubre de 2008

¿Ayuda para la convivencia?


La ordenanza de civismo en la sociedad
La ordenanza de civismo es un conjunto de normas aprobadas desde el ayuntamiento de Barcelona que tienen como objetivo fundamental la buena convivencia entre ciudadanos. Estas leyes han sido intensamente discutidas ya que afectan a grandes sectores de la población, tanto positivamente como negativamente, y esto hace que las ambiciones de los diversos grupos entren en contacto, produciendo choques de intereses.
Esta ordenanza de civismo es un plan que engloba diversos sectores y ámbitos, como puede ser desde la prohibición de negocios ilegales, pasando por actos vandálicos, hasta llegar a tratar asuntos relacionados con el medio ambiente, y la infracción o el incumplimiento de estas las normas es penalizado de diversas maneras.
Desde el punto de vista de gran parte de la sociedad, hay un seguido de normas que son aceptadas sin ningún tipo de discusión o debate, como lo son por ejemplo la prohibición acerca de realizar las necesidades fisiológicas en la calle, los atentados contra la dignidad de las personas, la sanción por vandalismo y la degradación del entorno urbano… Estas normas benefician sin duda a la calidad de vida de todos los vecinos, y además permiten vivir en lugares agradables, sin quejas por malas olores u otros problemas.
Pero por otro lado, hay un seguido de normas que han sido discutidas por varios sectores de la sociedad, los cuales no se ponen de acuerdo, como lo son por ejemplo el tema del grado de contaminación acústica en los lugares cercanos a las salas de fiestas, el consumo de bebidas alcohólicas en las calles, la prostitución, o el comercio ambulante. Estos temas ponen en juego las diferentes opiniones de la sociedad, que ya sea por grado de educación, edad, categoría social… hacen que tomar una decisión que beneficie a todos sea difícil.
Para llegar a un consenso justo entre todas las partes es necesario que cada una de ellas ceda un poco en los asuntos que les atañen, olvidándose del puro egoísmo, para lograr así un pacto que sea del agrado de todos. Por eso es necesario que junto al diálogo, haya un respeto para lograr la mejora de la convivencia, y un interés en que sea toda la población la que tenga algo que ganar en el pacto.
Desde mi punto de vista, esta ley es algo necesario para el buen funcionamiento de la sociedad, ya que establece unas bases, que aunque podamos estar de acuerdo o no, o aunque podamos discrepar en algunos puntos, intentan servir como puntos de referencia y de tolerancia para la sociedad. Por eso mismo, creo que igual que benefician a un tipo de personas, también deben beneficiar al resto, ya que por ejemplo, si se establece la prohibición hacia el consumo de bebidas en la calle y la ley sobre la contaminación acústica en lugares como pueden ser centros dedicados a fiestas, también se deberían promocionar lugares donde se pueda beber a un justo precio, sin molestar a los vecinos. Otro ejemplo también puede ser la prohibición de venta ambulante, como por ejemplo de música y películas. Para mejorar estas industrias, se tendría que ajustar el precio de los productos para hacerlos llegar al público de una mejor manera.Por lo tanto, yo creo que esta ordenanza de civismo es un buen logro para las comunidades, pero de igual modo que existen unas prohibiciones con diversos grados de sanción, también se debería intentar investigar y resolver el porqué de estas acciones, para así ayudar no tan solo a aquellos que tienen el dinero, sino también a aquellos que se ven afectados por las decisiones

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